Por qué me propuse escribir artículos en un blog.

Todo se basa en mi necesidad de balancear los niveles de consumo de información, y creación de contenido para aprender mejor y crecer como persona.

He caído en la rutina (y la trampa) de consumir enormes cantidades de contenido cuando lo que buscaba era maximizar el aprendizaje. Como estudiante, me he dado cuenta que esto es un desbalance que no ha generado los resultados que quiero. Al menos no de manera óptima...

¿Que te hará destacar del resto, si haces lo mismo que el resto?

Especialmente, he entrado en el “hoyo negro” del consumo de cursos online, buscando siempre el siguiente curso y obtener el siguiente certificado que me hará sentir orgulloso, casi olvidando lo que buscaba en primera instancia: Optimizar mi aprendizaje y adquirir nuevas habilidades.

Entonces, al darme cuenta que la clave está en priorizar el aprendizaje activo (creación) versus el pasivo (consumo), hoy he decidido hacer el cambio en este desbalance y comenzar a aplicarlo en todas las áreas de mi vida, siendo este blog una parte de eso.

Elegí este tipo de creación escrita, sin tener más experiencia que el par de ensayos obligatorios para el colegio y la universidad. Creo que la practica deliberada y constante trae mejoras inevitables, así que veremos donde me lleva este nuevo camino.

Mi objetivo con este blog, es de desarrollo personal, mejorar mi escritura en español e inglés, tal vez tener un espacio de escritura terapéutica, explicar y desarrollar cosas que he aprendido y dejar registro de mi progreso personal en la nube del Internet, y así, posiblemente beneficiar a un lector que esté buscando respuestas y aprendizajes como yo.

Mensaje para el yo del futuro:

Querido Alejandro,

No se a donde te ha llevado esta decisión, ni en que momento de tu vida estas leyendo este blog nuevamente. Pero te hago una pregunta… ¿No estás agradecido de haber empezado este día? Y me adelanto en decirte un gran, DE NADA! Espero sigas siendo un constante creador y estudiante de la vida, y sigas con la actitud que empezó un día como hoy.

Atentamente,

tu yo del pasado.